Detalle del rostro de la Fornarina. La musa-amante del pintor (Margherita Luti) aparece sentada, semidesnuda, con un manto rojo que le cubre las caderas y un velo transparente con el que parece cubrirse los pechos. Su mirada está dirigida hacia el espectador y lleva un turbante en la cabeza. El brazalete lleva la firma de Rafael.