La Iglesia de los Santos Santiago y Cristóbal es el monumento más imponente de la isla Bisentina. Fue encargada por la familia Farnesio, que quería convertirla en el mausoleo familiar. La nueva iglesia se construyó en el emplazamiento de una capilla donde se guardaban los restos de diversas personalidades de la época. El interior tiene una sola nave con planta de cruz latina, en el centro se alza una cúpula octogonal rematada por una linterna. La iglesia alberga el sarcófago de mármol de Ranuccio Farnesio el Viejo, atribuido al escultor Isaia di Pisa.