Osiris está sentado en un trono bajo un imponente dosel dorado, se le representa con tez verde y con el aspecto momiforme del Señor del Más Allá. Sobre su cabeza lleva la corona de Atef, alrededor del cuello un gran collar de oro y una ornamentada placa pectoral. En sus manos sostiene el Cetro, el Azote y el Pilar de Djed, y en la barbilla se aprecia una barba postiza. Detrás de él está Anubis con cabeza de chacal, mientras que delante está Thot que, sobre la cabeza de un ibis, lleva el disco y la media luna.