Detalle de la escena en la que Ramsés está a punto de golpear a un enemigo libio con una barba puntiaguda. El prisionero está arrodillado en actitud de sumisión y vuelve la cabeza hacia el soberano, que está a punto de golpearle con una maza (a la izquierda, no visible). Con la mano derecha, Ramsés sujeta al prisionero por el pelo y empuña su arco.