Cabeza masculina de Merimde, un yacimiento del delta occidental. Es uno de los testimonios más antiguos de prácticas funerarias en el valle del Nilo. La cabeza es ovalada y presenta varias depresiones de distintos tipos y formas que representan los ojos, las fosas nasales y la boca. La nariz es la única parte ligeramente elevada. Los pequeños orificios de la mejilla y la barbilla se utilizaron para alojar la barba, dando al objeto un aspecto viril. Quedan restos de pintura y un agujero en la base del cuello servía para insertar un bastón y permitir su uso en rituales mágico-religiosos.