El gobernante, identificado según el estilo de la escultura como Amenemhat III, está representado como una esfinge: con cuerpo de león y cabeza humana. El rostro está enmarcado por una larga y espesa melena y las orejas son leoninas. En la frente tenía el uraeus (hoy perdido), en la barbilla la barba postiza y quebrada. La estatua fue usurpada por varios gobernantes después de Amenemhat III.