A lo largo de la Via Colonnata, avanzando hacia el puerto, a la izquierda, hay una serie de tabernae, entre las que se encuentran las entradas al Foro Nuevo de época severa. La muralla que cerraba la plaza tenía diferentes técnicas de construcción: piedra caliza y ladrillo. Los pórticos del foro tenían columnas cipolares, con basas romano-asiáticas y capiteles de mármol blanco. En los espacios triangulares entre arco y arco había grandes medallones con cabezas de Gorgonas o Nereidas. Entre los innumerables fragmentos arquitectónicos que ahora abarrotan la zona del Foro, son extraordinarias estas cabezas, todas diferentes entre sí, con ojos con pupilas en forma de corazón, las Gorgonas con un
A lo largo de la Via Colonnata, avanzando hacia el puerto, a la izquierda, hay una serie de tabernae, entre las que se encuentran las entradas al Foro Nuevo de época severa. La muralla que cerraba la plaza tenía diferentes técnicas de construcción: piedra caliza y ladrillo. Los pórticos del foro tenían columnas cipolares, con basas romano-asiáticas y capiteles de mármol blanco. En los espacios triangulares entre arco y arco había grandes medallones con cabezas de Gorgonas o Nereidas. Entre los innumerables fragmentos arquitectónicos que ahora abarrotan la zona del Foro, son extraordinarias estas cabezas, todas diferentes entre sí, con ojos con pupilas en forma de corazón, las Gorgonas con un "collar" de serpientes y las Nereidas con cejas en forma de aletas de pez. El templo, de tipo itálico, se alza sobre un alto podio y descansa sobre el muro perimetral suroccidental del foro. Se accedía a él desde la plaza por una imponente escalinata en la parte delantera. Las columnas que rodeaban el templo por tres de sus lados eran de granito rojo y descansaban sobre altos dados de mármol blanco decorados con escenas de gigantomaquia (tres están expuestas en el Museo de Trípoli, una en el Museo de Leptis Magna). La basílica era una gran sala rectangular cerrada por dos ábsides en los lados cortos, y dividida en tres naves por una doble hilera de columnas. Las columnas del piso inferior sostenían el arquitrabe con la inscripción que hoy se encuentra en el suelo de la nave. Excepcionales, por su rica decoración, son los cuatro pilares que, en ambos lados cortos, flanquean los ábsides y marcan el inicio de las columnatas interiores. Estas últimas están decoradas con un motivo vegetal de hojas de acanto, rosetas y animales. En cambio, los pilares de los flancos del ábside noroeste (entrando desde el Foro, a la izquierda) están decorados con figuras de la procesión dionisíaca dentro de racimos de vid; los del ábside sureste (entrando desde el Foro, a la derecha) con representaciones de Hércules. Los dos ábsides están decorados con columnas. Entre las columnas había nichos para estatuas. Detrás de los ábsides, entre ellos y el muro perimetral de la basílica, hay escaleras que daban acceso a las galerías situadas sobre las naves laterales. Aún se conserva en buen estado la escalera situada detrás del ábside sureste (entrando desde el Foro, a la derecha). El baptisterio, con una pila bautismal cruciforme, estaba situado en la sala que flanquea el ábside noroccidental por el oeste. Saliendo del largo lado noreste de la basílica (frente a la entrada del Foro), se llega a un pasadizo monumental que conectaba la Vía Colonnata con el sector noroeste de la ciudad . - 42430

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