Wandmalerei in Italien

Julian Kliemann, Michael Rohlmann, Wandmalerei in Italien: Die Zeit der Hochrenaissance und des Manierismus, 1510-1600, Munchen, Hirmer Verlag, 2004.

El estilo àmplio y atmosferico de Leonardo da Vinci, en el cual la figura està inmersa en el paisaje y los perfiles vibran al contacto con el aire, inaugura aquello que Vasari define como manera moderna, para diferenciarla del estilo seco y neto de los pintores del quattrocento. La exposiciòn en el Palacio Viejo en Florencia de los dibujos para los frescos de la Batalla de Anghiari y de la Batalla de Cascinoa, realizados respectivamente por Leonardo y por Miguel Angel Buonarroti, supone el comienzo de la aventura del fresco renacentista.
El libro analiza los grandes ciclos de frescos realizados en Roma por Miguel Angel y por Rafael: las Estancias Vaticanas y el Juicio Universal representan uno de los capitulos màs altos de la historia del arte y el punto de partida para generaciones enteras de artistas. El estilo moderno de Rafael, que da como fruto los estilos leonardescos, ofrecera al Barroco una estructura continua sobre la que trabajar de manera triunfante. Los cuerpos voluminosos de Miguel Angel, cuyos colores son fuertes y esmaltados, y sus posiciones son antinaturales y torsiones atlèticas, abriràn en cambio la puerta a los artistas de lo Manierismo di Pontormo, Parmigianino, Beccafumi e Corregio.
Alrededor de estas figuras claves se mueven formaciones de celebres artistas, de Gaudenzio Ferrari al Sodoma a Lorenzo Lotto, hasta llegar a los Carracci y al grandioso ciclo del Palazzo Farnese, en el cual los dos campeones del Renacimiento convivieron finalmente juntos.